Le ha cambiado la voz...
Me voy haciendo grande. (Se ríe consciente de que, a sus 16 años, es lo que toca). Me lo dicen mucho, pero bueno...
¿Cómo han sido las primeras sensaciones con la RSA?
Mejor de lo que me esperaba. Me dijeron que era una moto difícil, y venía mentalizado así, pero me ha sido más fácil de lo que creía por el buen trabajo hecho.
¿Qué le hacía pensar eso?
Creía que era una moto difícil de poner a punto y crítica porque se movía delante, pero, viniendo de la KTM, es un poco más fácil el cambio. Tengo más feeling entrando en la curva. En las rápidas es más rígida, con mucha estabilidad, y de motor, gana.
¿Aceleración o punta?
Aceleración, porque empalma las marchas bastante bien y la respuesta del motor en las rápidas es mucho más dócil. Esto permite abrir gas con más tranquilidad. En las lentas, resultaba un poco más difícil al principio, porque había que cogerle el tacto, pero trabajando con el equipo logramos una buena puesta a punto y ya le he cogido el hilo.
Sólo ha girado tres días con ella y se ha quedado a 0,4 segundos del récord de Simón...
Está bien quedarme cerca del récord, pero era un contacto con la moto y el equipo. Tengo que hacer bien la pretemporada y en la primera carrera ya veremos qué objetivos nos marcamos, aunque tengo la ilusión de luchar por los primeros puestos.
¿No cree que este año habría acabado más arriba del octavo de haber tenido ya la RSA?
Esto nunca se sabrá. He hecho algunos ceros que no debía. Dos fueron por problemas mecánicos, pero otros por culpa mía. Intentaré no perder agresividad, pero necesito ganar cabeza y regularidad, pensando en sumar puntos para el campeonato.
¿Qué le ha parecido el nuevo equipo, el Ajo Motorsport?
Es con el que ganó Di Meglio el título. Lo veo serio, pero muy familiar y se trabaja a gusto. Lo elegí porque me gustaba y porque mantenía el apoyo de Repsol y Red Bull, dos patrocinadores muy fuertes a los que le estoy agradecido.