Los problemas con el tren delantero de su Desmosedici y una mayor presión para alcanzar buenos resultados, las causas del su fallido inicio de campaña.
Las dos primeras citas del Campeonato del Mundo 2010 han acabado en doble decepción para Aleix Espargaró, que ha quedado relegado a la cola de la clasificación general de MotoGP tras caerse en ambas carreras.
El motociclista del Pramac Racing puntuó en los cuatro Grandes Premios que disputó en 2009 con la escudería satélite de Ducati pero su arranque de este curso, ya como piloto regular de la categoría reina, se ha visto oscurecido por sus tropiezos en las carreras de Qatar y Jerez, aunque en esta última pudo regresar a la pista para salvar el solitario punto que figura en su casillero.
La preocupación por el flojo inicio de curso del piloto de Granollers flota en el ambiente del equipo, pero mientras el piloto subraya sus problemas con el tren delantero de su Ducati - aún reconociendo errores propios- el Director Técnico del Pramac Racing Fabiano Sterlacchini ha apuntado que Espargaró puede estar acusando la ansiedad por rendir a la altura de unas expectativas quizá demasiado altas de entrada.
“Él está sintiendo ahora la presión para lograr resultados, porque sin duda la temporada pasada el equipo y él mismo estábamos más relajados y con más confianza, y teníamos buenos resultados. Ahora ha tenido dos caídas en dos carreras, y esto significa que está acusando la presión” explica el técnico italiano en una entrevista con motogp.com.
“Pensando en el futuro, creo que hacer dos carreras bajo una gran presión y después cometer un error no es la mejor manera de encarrilar la temporada. Pero él es bueno en esto y voy a hablar con él para ver si podemos hacer algo para mejorar esta situación y también para que se relaje. Tenemos 18 carreras, así que hay un largo trecho hasta final de temporada” señala Sterlacchini.
Espargaró reconocía su disgusto por la situación tras la cita de Jerez. Sus aspiraciones en la carrera `de casa´ se vieron comprometidas ya en la cuarta vuelta, al quedar dañado el pedal de freno de su moto en una caída. El piloto de Granollers tuvo que entrar en el pit lane para comprobar los daños y aunque después regresó a la pista, la posibilidad de de enjugar la diferencia con el grupo era ya una quimera.
“No estoy contento con el fin de semana en general, el sábado empezaba a ir rápido pero después tuve una caída. El domingo pasó lo mismo que en Qatar, dos errores en dos carreras, Estoy muy descontento, porque no me puedo caer en todas las carreras” expresaba el piloto de 20 años.
“Debemos resolver los problemas en el frontal. Siempre tenemos problemas en la parte final de las curvas. Demasiadas caídas” se lamentaba Espargaró tras el GP español. “Debemos trabajar en ese aspecto de la moto, intentar hacer buenas carreras y, por supuesto, intentar acabar la carrera en Le Mans”.
El primer paso para enderezar la situación se dio ya el lunes siguiente al GP, en la jornada de test realizada en el mismo escenario. En busca de soluciones, Espargaró probó una nueva combinación delantera, sumó 100 vueltas a la pista gaditana, y dejó constancia de que sus impresiones eran más positivas.