Masahiko Nakajima detalla los entresijos de la Yamaha M1 2008, utilizada por Valentino Rossi para reconquistar la corona del Campeonato del Mundo de MotoGP.
Una moto falta de potencia, la versión 2007 de la Yamaha M1, se actualizó y perfeccionó hasta convertirse en la máquina ganadora del Campeonato del Mundo de MotoGP 2008. Descartados los milagros, el éxito de la fábrica japonesa en este curso hay que atribuirlo al intenso trabajo de técnicos e ingenieros, en colaboración con los propios pilotos.
Aunque durante la pretemporada el prototipo ofrecía todavía algunos problemas de evolución, al final la mejorada M1 del equipo Fiat Yamaha ha facilitado una plaza de podio en 17 de las 18 carreras de la temporada (sólo estuvo ausente en Assen, donde la máquina satélite conducida por Colin Edwards terminó entre los tres primeros). Toda una demostración del desarrollo conseguido en conjunción con los pilotos Valentino Rossi y Jorge Lorenzo.
Masahiko Nakajima, Director de Proyecto de la escudería Fiat Yamaha, hizo una presentación detallada de la moto durante el último Gran Premio de la temporada, en Valencia, explicando a los periodistas especializados los cambios introducidos en la moto para la campaña 2008.
`La temporada pasada vimos que la respuesta de nuestro motor era bastante pobre, en términos de velocidad máxima y de rendimiento´, admitió el director japonés en una entrevista con motogp.com. `Tuvimos que concentrarnos en la potencia al tiempo que manteníamos el consumo de combustible en un buen nivel, así que nuestro enfoque fue quitar la fricción mecánica en el interior del motor. Dentro del motor se produce mucha pérdida de potencia´.
Nakajima también detalló las diferencias entre los motores de válvulas neumáticas de 2007 y de 2008, y en cómo se adaptó la M1 para calzar los neumáticos Bridgestone.
La versión 2009 de la moto ya ha debutado en pista, de la mano de los pilotos oficiales, en el primero de los tests celebrados tras el final de la temporada