Marco Melandri se ha sincerado en su blog “Marco33”, donde ha explicado que su falta de resultados en 2008 le hizo pensar en arrojar la toalla. “La temporada 2008 ha terminado. Ha sido un año en el que he aprendido a base de desilusiones, pero honestamente no puedo lamentarme porque en junio llegué a prever el final de un ciclo en mi vida”.
El año pasado el piloto italiano afrontaba un año cargado de ilusiones. Después de tres temporadas en el equipo Honda “satélite” de Fausto Gresini, en el obtuvo cinco victorias y un subcampeonato (2005), Melandri fichaba por el equipo oficial de Borgo Panigale, para llevar la moto con la que Stoner había arrasado en 2007.
Desde el principio de temporada las cosas no salieron como esperaba Melandri y todo el año ha sido habitual verle luchando por entrar en los puntos en las últimas posiciones de la parrilla, salvo excepciones como el Gran Premio de China, donde realizó su mejor resultado (5º). La clasificación final del campeonato (17º) refleja su competitividad en 2008.
“Realmente estuve a punto de dejarme llevar por el momento negativo que atravesaba mi carrera y dejarlo todo. Después, un día, algo cambió en mi cabeza y me di cuenta de que sí todavía había tanta gente que creía en mí, no veía porque no debía hacerlo yo.”
De cara a 2009 Melandri recupera la esperanza. Su fichaje por Kawasaki le hace afrontar nuevos retos co menor presión, ya que las motos verdes han sufrido un bajón esta temporada con respecto a las anteriores y la labor de Melandri y Hopkins será volver a desarrollar una moto competitiva.
“Ahora lo veo de manera diferente. Me siento muy bien. Mi trabajo es mi mayor pasión y me voy a esforzar al máximo porque sé que me divertiré muchísimo haciéndolo. No es que este año no me haya esforzado al máximo, al contrario, he hecho las cosas como si en cada carrera saliese para ganar. Pero cuando nada va bien y no debe funcionar, no hay nada que puedas hacer para cambiar el curso del destino. Una cosa que he aprendido es que a veces no sirve preguntarse qué es lo que no funciona o dónde te has equivocado, porque eso no te ayuda de cara al futuro, sólo te da preocupaciones adicionales e inútiles. Creo que a veces es mejor dejar las cosas como están y quedarte con la idea de que has hecho lo máximo posible.”