En la lista de inscritos para la temporada 2009 destacan varias ausencias: De momento no aparecen Héctor Faubel, Alex Debón ni Joan Olivé. Faubel es el que tiene el futuro más asegurado, el de Debón es incierto y Olivé practicamente se despide del Mundial.
Faubel es quien tiene más claro que lo más probable es que compita la próxima temporada, y será con el equipo de Eduardo Perales, corriendo con una Honda y teniendo como compañero de equipo al tailandés Ratthapark Wilairot. El problema es que aún no se ha formalizado el acuerdo.
Más difíciles están las cosas para Alex Debón. Su mejor baza pasa por tener una Aprilia de las de Aspar. El capo de la fábrica italiana, Gianpiero Sacchi se lo ha prometido. Pero necesita encontrar presupuesto para sacar adelante el proyecto.
Y practicamente imposible lo tiene Joan Olivé. Con todas las motos ya repartidas, el catalán podía tener la esperanza de llevar una Belson Derbi, pero ayer se anunció el fichaje de Efrén Vázquez para llevar esa moto. Olivé se había planteado incluso llevar una Maxtra, una de las nuevas motos chinas de 125cc, pero esta oportunidad también se la han dado a otro. A fecha de hoy, Olivé no tiene un sitio en el Mundial y sus opciones quizá podrían pasar por hacer una temporada en el CEV. Un ensayo en la categoría de Supersport sería una manera de entrenarse para cuando se sustituya la categoría de 250cc por la nueva GP2.
Esto es la cruz. En la cara aparecen nuevas figuras en el Mundial; es el caso de Axel Pons (hijo de Sito) que compartirá equipo con Barberá en su estreno en esta competición