Efrén, campeón de España
El piloto de Rekalde se adjudica el título tras terminar en la segundaposición en el circuito de Jerez
Efrén Vázquez cerró ayer una etapa. En su segunda tentativa logró el Campeonato de España de Velocidad (CEV) en la última prueba disputada en Jerez. Cruzó la meta en segunda posición pero su principal rival en la lucha por el título lo hizo dos puestos por detrás. Nada más terminar soltó toda la adrenalina acumulada sobre el manillar. No se podía oír escuchar lo que decía, pero los gestos indicaban que su alegría no cabía en el mono.
Llegaba como líder con nueve puntos de ventaja sobre su compañero de equipo, Luis Salom, el sábado durante la clasificatoria había rodado más rápido que él, pero la presencia de pilotos del Mundial como Krummenacher y que en el 'warm up' previo a la carrera se le había parado la moto llenaron de incógnitas el ambiente. La mayor parte de cábalas le daban como ganador, aunque en una cilindrada tan igualada como esta nunca se sabe como va a acabar una carrera.
Sin embargo, Efrén transmitió buenas sensaciones desde que se apagó el semáforo. Partió desde la tercera plaza de la primera línea, pero tras una gran salida se colocó al frente del grupo. Y como en esa plaza no corría peligro su título comenzó a tirar. El de Rekalde quería lograr dos pájaros de un tiro; La victoria y el entorchado. Su ritmo comenzó hacer mella en el resto de competidores y para la segunda vuelta sólo le aguantaban el suizo, Pere Tutusaus y Salom, aunque con dificultades.
El vizcaíno se mantuvo en cabeza hasta que, a falta de cuatro giros para la conclusión, Krummenacher pasó a la acción. Para entonces Efrén ya había hecho el trabajo más duro. Cinco vueltas antes había logrado marcharse junto al helvético en solitario en una carrera sin prácticamente errores. Por detrás, Salom, que llegó a colocarse tercero, se vio rebasado por Tutusaus por lo que el título estaba cada vez más cerca.
Pero faltaba por decidir el ganador. El suizo no estaba dispuesto a ceder. Efrén tenía aspectos que valorar. Pegarse con él por la victoria, o meterse a su estela y conformarse con la segunda plaza que le aseguraba el entorchado. En principio optó por la primera alternativa y rebasó a Krummenacher algo que no sentó nada bien a su rival. Poco después el centroeuropeo volvió a adelantarle y le sacó la pierna. Efrén entendió el mensaje. Optó por la prudencia. No merecía arriesgar por un triunfo cuando el campeonato estaba en su mano.
«Esta temporada nos ha tocado vivir momentos muy difíciles pero todo queda recompensado por la consecución del título. Es la confirmación de que estamos haciendo bien las cosas y de que nuestro potencial es realmente importante», destacó Efrén.